jueves, 18 de julio de 2013

Harto de tanto hipster subnormal





                 Hay muchas cosas difíciles de aguantar en este mundo globalizado capitalista, pero pocas como los hipster (palabra de mierda que odio por cierto). Son ese tipo de personas que se tragan toda la “cultura” industrial sin criterio alguno y objetivan sus baremos de calidad en función de los parámetros básicos comerciales. Todo esto tiene mucho que ver con la invasión cultural que venimos sufriendo desde hace años, pero fundamentalmente tiene que ver con la comercialización del arte y, sobre todo, de la música. Me explicaré mejor en adelante.

                No seré yo quien establezca criterios tan arbitrarios como que para declararte matemático debes, como mínimo, saber integrar. Que para declararte atleta debes, como mínimo, estar en forma. O que para declarar que SABES de música debes, al menos, tener conocimientos de solfeo, compases, ritmos o armonía. Sin embargo, algo de esto hay puesto que, de lo contrario, yo sería muchas cosas. Como me gusta el cine y a veces lo veo, SE de cine. Como me gusta la historia y suelo leer libros históricos SOY historiador o, como uso el ordenador todos los días prácticamente soy informático.

                Si esto no tiene ningún sentido… ¿Por qué cojones me tengo que tragar que un imbécil engreído pincha discos DJ de a saber que antro discoteca me diga que no tengo ni puta idea de música? ¿Se puede erigir alguien como referencia académica en música porque mezcla canciones? Pues en el mundo de los gafa pastas de Instagram parece ser que sí.

                Reconozco que mis conocimientos de música son nivel usuario, pero eso no quita que no pueda tener una opinión formada (y fundamentada al respecto). De hecho, si tuviese que otorgar la posición de sabio a toda aquella persona que conozco y sabe tocar la guitarra el mundo estaría lleno. Un pincha discos no tiene porqué ser alguien con muchos más conocimientos en música, quizá haya escuchado más música (o no) pero eso no lo hace tener una posición fundamentada. Máxime cuando la mayor parte de esta gente se dedica que ubicar estructuras musicales preconfiguradas de fondo sobre ritmos en 4/4 y varios efectos. ¡¡Como si no hubiese otros compases!!

                De acuerdo, como en todo hay buenos y malos Dj pero que no me hagan comulgar con ruedas de molino por favor. Vale que yo no conoceré al último Dj Chipinauer ni los ritmos tribales del Orinoco underground, pero la música que se construye últimamente tiene poco de original. Está claro que existen músicas mas originales que otras, pero la música mainstream prefabricada y sobre-consumida es una sucesión de más de los mismo con distintos arreglos y cambios de tiempo. Mismo compas, misma armonía, misma estructura… pues eso más de lo mismo.

                Y es que todos estos modernitos de mierda venidos a más, que van por la vida como si fuesen iconos culturales de un mundillo convencional y comercial “alternativo” me tocan los cojones cansan. Ellos son los entendidos, los expertos tecnócratas y el resto no tenemos opinión ni voto que os den por el culo.

                Cierto es que no debería molestarme en dedicarle tiempo alguno, ni cabrearme por ello, pero es que mi nivel de tolerancia ya no da para más. Tener que escuchar cosas como se sientan a “darte lecciones” de música recomendándote versiones o “covers” de canciones. Qué bien, las versiones pueden ser algo creativo… ehh… ni de coña. Te pueden gustar mas o te pueden gustar menos pero versionar temas ya creados… en fin.

                Al fin y a la postre la música es una arte y, como tal, se le supone cierta creatividad, innovación pero también es necesario dominar unos conocimientos técnicos imprescindibles para comprender ese arte en su conjunto. Yo reconozco que no poseo esos conocimientos pero creo tener un criterio tan válido como cualquiera de estos subiditos. Al final por mucho renombre que Fat Boy Slim un Dj tenga, si lo que pincha es una mierda monótona lo he escuchado tres millones de veces en Valencia hasta en los bares más cutres de original y creativo tiene bien poco. 

                Me despido con un video de alguien que, de forma amena, explica conceptos básicos y del que me fio a la hora de establecer criterios. Vale que solo trata canciones tipo los 40 principales, pero si lo pensais bien y usais el mismo juicio crítico con el resto de musicas comerciales vereis que no hay mucha diferencia.





No hay comentarios:

Publicar un comentario