jueves, 28 de abril de 2011

Suomen Eduskuntavaalit (Elecciones En Finlandia)

             


               Cuando la URSS entró en quiebra y se disolvió en multitud de países Finlandia y Suecia vieron como su economía comienza a tambalearse. Aunque pocos son los finlandeses que lo reconocen la unión soviética tenía acuerdos económicos de favor con toda Escandinavia que constituían una parte importante de la economía de estos países. Con el surgimiento de las nuevas repúblicas los acuerdos se recrudecieron (básicamente se hicieron más justos y a Finlandia le tocó competir en igualdad de condiciones que el resto de países) obligando a un reconversión industrial severa así como a la devaluación de la moneda para poder subsistir. Con la crisis aún por superar el gobierno pidió, espoleado por la petición sueca, su adhesión a la UE a la que veían como un motor de crecimiento económico y social (véase el ejemplo de España y Portugal). Con la moneda aún devaluada y la autoestima de haber salido reforzados de la crisis de 1991, se adhirieron a la moneda común en el 2000 pese a que los suecos lo rechazaron en las urnas.



              
            Como supongo habréis leído en los periódicos hace una semana se celebraron las elecciones generales de Finlandia con un resultado cuanto menos sorprendente. Me he estado reservando esta semana, hablando con varios fineses y leyendo algunos análisis que se hacían en algunos medios de comunicación para, en la medida de lo posible, tratar de explicar en el blog el resultado y las causas de ello. Antes de nada decir que aunque el post verse de política intentare hacerlo lo más neutral posible, dejando de lado mi ideología política (porque sobre eso no va el post) y dando mi visión sobre lo ocurrido. Intentare dar una visión lo más global que pueda pero como entenderéis existen mil maneras de interpretar un resultado, hablar sobre el sentir de una comunidad o simplemente contar una noticia, yo os ofrezco la mía.


                Para los que no se hayan enterado las elecciones las ha ganado el partido conservador aunque con escasa ventaja. Segundo ha quedado el partido socialdemócrata y tercero el partido ultraderechista, el gran triunfador. El partido de los verdaderos finlandeses (que así se llama) ha conseguido ocho veces más escaños que la pasada legislatura (5 a 39 escaños) el mayor avance de un partido en la historia finlandesa. El gran de derrotado de los comicios ha sido el partido de la actual presidenta, Mari Kiviniemi, el cual ha caído a la cuarta posición. La participación ha sido 70,4% algo más bajo de la media finlandesa que se sitúa en el 78%.


                Si analizamos los resultados y los comparamos con los de los anteriores comicios, una de los temas más notorios es el descalabro del partido saliente, el que gobernaba esta legislatura. Como razones de su descalabro se puede apuntar su rotunda y clara política pro europea y los escándalos de financiación indebida de los partidos con los que formaba coalición.  Otro tema muy importante es el increíble ascenso del partido de ultraderecha el cual ha conseguido el 22% de todos los votos emitidos. Como razones de su ascenso casi todos los medios destacan a su líder como baluarte del partido. Su discurso sencillo, claro directo y populista a calado hondo en las clases sociales medias y bajas finlandesas. También a ha sabido acercarse a empresarios y clases medias altas con su franca posición anti europea y sus críticas al modelo de financiación y gestión de la crisis global (que se intensificó con el hundimiento de economías como la griega o irlandesa). El electorado finlandés llegó a estos comicios viendo ciertos problemas internos difíciles de solucionar, con un ligero descontento general y unas ansias de cambio para una población en el que ha calado hondo las proclamas populistas de Timo Soini.


  Tuntuu Skandinaviassa El sentimiento escandinavo
               
                Aún no he profundizado sobre ello en el blog por lo que trataré de explicarlo lo mejor posible. Finlandia tiene un enorme sentimiento patrio que comparte con un sentimiento escandinavo muy fuerte. Para los fineses sentirse escandinavos es algo tan inherente como el uso de la eñe para los españoles. Dan igual fronteras y diferencias, funcionan como un grupo hermanado en lo cultural y sentimental que se transfiere, en muchas ocasiones a los político y social. Por poner un ejemplo, Suecia, Noruega y Finlandia comparten programas educativos comunes, líneas curriculares universitarias y hasta legislación en tema docente. Muchas de ellas también son compartidas por Dinamarca. Son las mismas leyes. Algo así como si España, Portugal y Francia se sentaran a decidir si los niños de ocho años deberían estudiar religión o no (con lo que nos cuesta a nosotros en un solo país lleno de comunidades). De hecho tiene un sistema paralelo al europeo en cuanto a convalidación de asignaturas y validación curricular muy parecida a lo que Europa pretende con el plan Bolonia pero más antigua y natural.


                Cuando esto se transfiere a la política común europea es cuando surgen los roces y las brechas. Para empezar recordar que Noruega no forma parte de la Europa común (algo que ya de por sí es bastante significativo) pero como en todo grupo de hermanos hay un hermano pequeño, Noruega no pudo con su decisión eclipsar la del mayor de los hermanos: Suecia. Suecia es el hermano mayor. Aunque los finlandeses intenten negarlo son realmente ellos quienes llevan la batuta en Escandinavia y quien pauta los tempos. De hecho, y aunque existe cierta rivalidad amistosa, las decisiones políticas suecas producen interés e inquietud en las mentes finesas. Por su parte Dinamarca es un país al que siguen de cerca pues es el más “europeo” de los cuatro y el único en la zona continental que mantiene un estrecho vínculo con el resto de los países nórdicos. 


                Finlandia por su parte es el hermano mediano: necesita hacerse un camino propio y personal para evitar la sombra del hermano mayor y a su vez no recibe las atenciones del hermano pequeño. Así Finlandia, sin grandes acuerdos económicos como el de energía sueco-noruego (por el cual noruega le vende petróleo a Suecia), ha salido adelante conservando su ancestral idiosincrasia pero manteniendo a su vez un nivel socioeconómico alto y un estado moderno gracias en parte al desarrollo de nuevas tecnologías y a sus avanzadas empresas de telecomunicaciones, como Nokia. Sin embargo, el auge de empresas como Apple o Samsung están haciendo retroceder muchos enteros a este tipo de empresas (Nokia llegó a representar el 20% del PIB hace unos años) desviando el comercio de telecomunicaciones a otras lides y forzando a muchas empresas a fusionarse o directamente a verse absorbidas por grandes multinacionales. Pese a todo el diseño finés sigue en auge siendo, además de una de las especializaciones de los sectores tecnológicos, una industria que sostiene parte de la economía junto con la explotación maderera. Este sector industrial, el de la madera, sigue siendo de los más importantes de Europa gracias en parte a que Suecia se opuso firmemente a que se hiciera política común en Europa al respecto. Tanto fue así, que fue uno de los requisitos que pusieron Suecia y Finlandia para entrar en la Unión Europea favoreciéndose mutuamente (cosa que no hizo España con la política agraria).

                Otro factor importante, que resulta obvio, es que Finlandia tiene una población muy escasa, apenas cinco millones y medio de habitantes por lo que, cualquier cosa afecta más directamente a un ciudadano que en países grandes ya sea bienestar, crisis o el valor de un solo voto.
Euroskeptisiin Euroescepticismo

                Después del rollo que os he dado para entender la coyuntura finesa, empiezo con los motivos de preocupación fineses. Uno de estos sin duda es la conveniencia de haberse incluido en el marco del euro o no. A diferencia de lo que pudiera parecer por el resultado de las elecciones anteriores lo cierto es que el país no tiene muy claro si el euro es bueno o malo para su economía. Pese a que en 1994 se ratificó por referéndum su voluntad de adhesión y su gobierno dijo sí al euro hoy, muchos partidos políticos se cuestionan si la incorporación del país a la zona euro fue una buena decisión. Si repasamos un poco la historia de Escandinavia lo veremos todo algo más claro.

                Durante todos estos años de crecimiento del euro y la economía boyante europea los euroescépticos apenas alzaron la voz pero ahora que tras la crisis global empiezan a sufrir las responsabilidades del acuerdo todos se han lanzado a los pulpitos. Las proclamas mayoritarias recalcan que no quieren pagar por los desmanes y corrupción de la política y la banca de terceros países. Para ello utilizan dos argumentos fundamentales: por un lado Finlandia ha hecho los deberes para salir de la crisis sin corrupciones (es el segundo estado menos corrupto del mundo) y por otro lado apelan a que ningún ciudadano asocia Escandinavia al euro. Ellos son los únicos. En la ecuación no existe un Escandinavia = Euro, y eso en la mentalidad suomi es mucho decir.

                Existen otros, mas demagogos, que sin embargo han conseguido hacerse oír entre la gente de mediana edad diciendo que durante la crisis de 1991 nadie les tendió la mano. Un argumento en contra pudiera ser que ningún país nórdico formaba parte de la UE en ese año pero parecen no recordarlo. Como me dijo un compañero de clase un día, el problema está en que los políticos finlandeses de la época vendieron a la UE como el salvavidas prometido ante la recesión, pero salieron de ella antes de que entraran en la unión con lo que quedó ese sentimiento de “ahora no me haces falta”.

Maahanmuutto Inmigración

                De inmigración se ha hablado mucho durante esta campaña, más si cabe cuando el partido de extrema derecha incorporó entre sus filas cuatro políticos con fama de xenófobos. De hecho uno de ellos está imputado por contenido racista en uno de sus blogs. La inmigración si hacemos caso a las cifras oficiales no es un problema realmente serio en el país. Apenas el 3,5% de la población es inmigrante y parte de ellos se debe a la libre movilidad dentro de la UE. Aún así, un punto importante a tener en cuenta es que hasta hace relativamente poco, unos diez años, ver inmigrantes por la calle no era algo habitual, tan sólo estaban acostumbrados a convivir con la minoría suecoparlante y la convivencia era buena pero tensa. Como el sueco también es oficial en todo el país, todos los fineses deben aprender la lengua y por consiguiente también los suecoparlantes tienen derecho a ser atendidos en sueco por el funcionariado y organismos estatales.  Alguna vez en la prensa se pueden ver manifestaciones de los que “se oponen a tener que aprender un idioma que no les aporta nada” (palabras textuales extraídas de la web Yle donde se recogía una noticia) o también escándalos como el de unos policías que fueron denunciados por un grupo de jóvenes que fueron agredidos tras exigir que se les hablara en sueco durante su detención.

                Bandera de los sueco parlantes

      
              Además, como supongo muchos sabréis, Finlandia es un país con una elevada cantidad de prestaciones sociales sufragadas por su enorme fiscalidad de tasas e impuestos. Desde la escuela gratuita, material escolar, sanidad, ayudas al desempleo, a la maternidad, a la emancipación y un sinfín de ellas más.  Todas estas prestaciones sociales de carácter universal también están siendo cuestionadas. Como me comentaba el martes un compañero en la universidad, una de las cosas que ve la juventud es que cada vez hay más extranjeros que viajan a Finlandia a cursar una carrera o un máster y después se marchan. Durante ese periodo no solo la matricula es gratuita sino que reciben un sueldo del estado (como cualquier estudiante) de unos 500 – 600 € más una ayuda económica para el alquiler de vivienda. En  palabras de mi compañero: “vienen se quedan con nuestro dinero, con nuestra formación y después no se quedan a trabajar, se marchan”. Ni que decir tiene que el caso de la universidad es el que menos preocupa a la población pero aún así se están planteando recortar las ayudas a extranjeros o al menos cobrarles las tasas integras. En el caso sanitario suelen poner como ejemplo que muchos rusos viajan a Finlandia buscan cualquier trabajo y después acuden al hospital para que les diagnostiquen algo que ya saben que tienen.

                Otro problema añadido con la inmigración, en un país que no está acostumbrado a tenerla es el idioma. No es difícil encontrarte gente que vive en Finlandia pero que no sabe finlandés o directamente que no lo usa. Por lo que he leído en la capital es donde más se produce. Y es que el extranjero que viaja a Finlandia se maneja mucho más cómodo en ingles que suomi, idioma muy complicado y que muchas veces no lo necesitas pues gran parte de la población domina el inglés. Esta situación provoca malestar entre los conservadores que ven como sólo los suecos y estonios (quizá por proximidad) intentan dominar el idioma desde el principio. Como conclusión podríamos decir que en general los finlandeses quieren (porque los necesitan) inmigrantes con estudios superiores que se interesan por el idioma y que pretenden quedarse tiempo en Finlandia, sin embargo inmigrantes de baja cualificación o como dicen ellos, los que reclaman servicios sociales continuamente, no.
               
Ostovoima (Poder adquisitivo)

                La población finlandesa, como he dicho antes, esta bombardeada a impuestos. Es algo realmente espectacular. La comida por ejemplo está gravada con el 17% (en España es un  4%) y para el resto creo que el mínimo es un 22% y el alcohol y el juego, aunque no conozco los datos os aseguro que un porcentaje muy alto. Comprarse un coche puede costar casi el doble que en Alemania debido a los impuestos y la gasolina también está grabada de manera muy importante. Con todo, y sin profundizar en el tema (ya lo haré) Finlandia es un país con un poder adquisitivo no demasiado elevado. Por mucho que nos pueda parecer vivir en este país es tan caro que el ciudadano medio ahorra muy poco. Tanto que según un documento de la UE de hace tres años, el poder adquisitivo de los ciudadanos con estudios universitarios es el más bajo de los países comparados (Alemania, Inglaterra, Holanda, España, Bélgica y Finlandia).



                Con esto si unimos que los impuestos cada vez son más altos, debido a las cada vez mayores demandas sociales, acaba de sufrir una crisis toda Europa y que la población es más bien escasa, pedir un esfuerzo económico al país significa prácticamente pedirle un esfuerzo a cada ciudadano que de por sí ya lleva tiempo haciéndolos. De esta forma con el rescate económico a Grecia e Irlanda se ha creado un sentimiento de “extorsión” a la población por parte de la unión europea. Queda pendiente saber si se apoyará el rescate a Portugal pero desde luego ningún fines con los que he hablado lo apoya.

Perussuomalaiset (Verdaderos Finlandeses)
               
                Bueno pues con este plantel métase en una coctelera gente molesta por los esfuerzos económicos, población con escaso poder adquisitivo, recelos hacia el uso de los servicios sociales y perdida de sentimiento escandinavo-europeo agítese bien y sírvase sin hielo y con la labia y el carisma de un buen orador por líder: ya tenemos el partido de extrema derecha en el poder. ¿Los finlandeses son extremistas, racistas o ultraconservadores? No, al menos no lo que yo he visto. Sí que es verdad que he visto y oído cosas que me han asustado un poco (unos nazis atacaron a un compañero chino y le dieron una paliza a principios de curso y yo mismo sufrí el asalto de unos nazis hace un mes, ya os lo contaré) pero lo cierto es que este país acoge al extranjero como ya me gustaría a mí que fueran acogidos en el mío. Sin embargo en una sociedad donde los sentimientos no se muestran pero importan es bastante fácil encontrar la forma de atraerte público si este no está contento.

                Así el partido de los verdaderos finlandeses (su traducción real es más cercana a finlandeses de pie, o dispuestos  a trabajar pero desde el principio se les tradujo así en todos los medios incluidos anglosajones) en solo cuatro años han conseguido algo espectacular. Hacer de algo que no suponía un problema (la inmigración) algo a debatir, plantarle cara a toda Europa en un momento en el que la unión necesita todos los apoyos posibles y sobretodo ha conseguido que la gente crea que hay un político con dos… arrestos.      

                Si tuviera que hacer una valoración es sería la de miedo. Es increíble como el populismo y la amnesia parcial de ciertos líderes cala en la gente. A través de medias verdades y de acordarse de la parte de la historia que uno quiere a la gente se le da seguridad tranquilidad y esperanza por un medio… que nada tiene de otorgar tranquilidad. Y lo peor es que todo se contagia, países como Suecia, Bélgica, Francia, Noruega, Suiza o Polonia ya saben lo que es que la extrema derecha se haga un hueco en el parlamento. Espero que sepamos todos a que estamos jugando

miércoles, 27 de abril de 2011

Oikeus olla ihmisiä (Derecho a ser personas)



                Una de las cosas interesantes que hago en Finlandia son las prácticas clínicas en centros sanitarios. Prácticamente a eso he venido a hacer, académicamente hablando, y es una de los puntos fuertes en mi decisión de venirme a este país. Como podréis imaginar muchas cosas aquí son diferentes tanto para bien como para mal haciendo que la comparación entre un sistema y otro sea, como se suele decir odioso. Sin embargo una de las cosas que poderosamente me llamo la atención desde el principio poco tenía que ver con sistemas de trabajo o protocolos, era el trato humano y sobre todo la consideración hacia el paciente.

Concretamente estuve en una residencia y centro de día de pacientes con daño cerebral, tanto adquirido como congénito. Ni que decir tiene que tanto en España como en Finlandia el respeto hacia estos es fundamental pero se lleva de manera diferente. Mientras en la península no hacemos más que suplir paternalistamente habilidades que creemos que no tienen, en Finlandia se potencian. Pero se potencian hasta unos límites barbaros. Aquí todos manejan cotidianamente dinero que ganan y gastan en la misma residencia, tienen un trabajo asignado en el centro sin el que es evidente que habría cosas que funcionarían peor y sobre todo tienen las pulsiones y necesidades humanas muy consideradas y toleradas.

  Si es posible, que sean ellos quien guien su camino, no caigamos en la sobreprotección.


                Estando un día en el comedor observé que todos los individuos con habilidades motoras mínimas se servían la comida del buffet. Uno de ellos concretamente se le notaba que tenía problemas para realizar dos tareas a la vez sino se esforzaba mucho. Tareas básicas como puede ser sujetar un plato con una mano y una cuchara con la otra. Cuando tuvo su comida en la bandeja y se dirigía hacia la mesa se choco con una banqueta que por allí había derramando el vaso de agua dentro del plato de comida. Imaginad que si para muchas personas ya es costoso evitar accidentes al transportar la bandeja, para él, que no puede controlar bien sus emociones, andar hasta la mesa relamiéndose ansioso por lo bueno de la comida y evitar tropezar es casi imposible. Pues cuando se tropezó ningún cuidador le ayudó a recogerlo. Y no solo eso, lentamente el hombre poso la bandeja dos o tres metros más allá en una mesa cercana volvió al sitio donde se había tropezado, exclamó una especie de grito mientras se auto propinaba un collejon importante, se tomo un tiempo para lamentar lo sucedido y cogió la bandeja de nuevo para cambiar el plato.

Le dejaron cagarse en todo, acordarse de su familia, de la familia del médico que descubrió su síndrome y hasta del que dejó la banqueta ahí para retomar su tarea libre de tensiones reprimidas… como cualquier persona. ¿Quién no se hubiera “cagado en tó” como mínimo? En España un cuidador se habría acercado, le habría ayudado a recoger el agua derramada o simplemente no le habría dejado lamentarse sino que le habría indicado el camino más corto hacia la mesa frustrando al paciente y dejándolo sin algo tan humano como decirse a uno mismo lo torpe que se es. Además que el hecho de no poder descargar su ira probablemente hubiera interferido en sus habilidades posteriores haciéndolas más nerviosas y torpes. Pero no fue así, y nuestro protagonista volvió a ponerse en la fila y pacientemente reemplazó su plato aguado por uno nuevo, volvió a la mesa recogió en agua derramada en el suelo y se puso a comer con el resto del grupo sin ningún problema.

                Otra cosa muy curiosa de la cafetería donde comían es que tenían que pagarse la comida. Era obligatorio. Por supuesto que todos los trabajadores de la cafetería conocían a los residentes pero aún así, si estos no enseñaban el vale de la comida que les daban en el trabajo o pagaban por su comida y café no había ni comida ni café. Que injusticia pensé yo al principio, pero pronto descubrí que nada más lejos de la realidad. Les obligaban a pagar por un servicio que el resto de los mortales paga por tener. ¿Acaso el resto no trabajamos para procurarnos comida, ropa y otros bienes? ¿Para qué trabajar si todo te lo dan gratis? En realidad el dinero es lo de menos. Pagar significa un medio para valorar el esfuerzo que supone levantarse todos los días para realizar una tarea importante para la comunidad y además aprender habilidades que les sirven para integrarse en la sociedad. Esto en nuestro país no pasa, al menos no en los sitios donde yo he trabajado. Allí los pacientes tienen un trabajo asignado por el cual reciben un sueldo simbólico pero tienen todos los servicios gratuitos. Esto provoca que por un lado cuando se reintegran en alguna actividad en la sociedad no valoran el dinero o lo malgastan en tonterías y por otro lado en momentos de apatía o depresión pierden el sentido e interés del trabajo que es lo que les conecta con el resto de comunidad y sirve a tiempo de terapia. Ni que decir tiene que para conseguir esto, detrás hay un trabajo descomunal de maestros y educadores quienes tienen que enseñarles como utilizar bien el dinero.

        Grupo de discapacitados de una asociacion local


                Trabajan en sitios muy útiles. Como en nuestro país, ellos también dividen el trabajo en función de las características de las personales de cada sujeto haciendo que muchos trabajos sean de lo más simple. Por supuesto, como allí, aquí también entran en talleres donde hacen chapas, botones, alfombras u objetos decorativos que, después, otras tiendas venden la ciudad. En concreto realizaban unas alfombras preciosas tipo Ikea que estuve a punto de comprar pero no pude pues las que tenían estaban almacenadas y formaban parte de un pedido próximo. El resto de los trabajos eran trabajos que realmente tenían un valor para la comunidad. Los hacían los menos independientes aquellos a los que sentirse útiles es más importante. Unos despejaban la nieve de las aceras, otros arrastraban los carros con los productos descargados de los camiones que traían todos los días materiales para la fábrica o las cocinas, otros ayudaban en la elaboración de la repostería que después todos degustaríamos en la comida y algunos (me pareció el trabajo más curioso de todos) se encargaban de poner todas las plantas en la mesa de regar para después quitarlas de ahí y devolverlas a su sitio. Resulta que una de las terapias que tienen es hacerles cargo del cuidado de una planta decorativa que colocan luego en las habitaciones. Pues bien se inventaron la “mesa de regar” para que los menos hábiles, con ayuda de cuidadores, tuviesen un trabajo útil que hacer. 

                También es muy llamativo como respetan los gustos de los individuos. Por ejemplo no les parece mal en absoluto que una persona de un sexo adquiera por gusto estético las costumbres del otro sexo. En concreto y como algo curioso un chico con síndrome de Down solía llevar las uñas pintadas porque le encantaba vérselas rojas ¿Por qué no? También otro muchacho joven de allí lucia un peinado bastante femenino, lo mismo que una mujer algo mas entrada en años llevaba una cresta al más puro estilo grunge radical bastante masculino por cierto. Y nadie se lleva las manos a la cabeza. Si lo pensamos bien que mas da la estética que lleves mientras se vaya agusto con uno mismo. Una lástima que en nuestro país no seamos así.

                Otra de los residentes que me llamo la atención sobremanera fue una mujer ya algo mayor que no tenia equilibrio suficiente para poder caminar sin caer. Sin embargo sí que tenía fuerza suficiente en las piernas como para impulsarse arrastrándose por el suelo. Para los que no sepáis mucho de esto, el equilibrio depende de muchos factores pero fundamentalmente del oído y de una parte del cerebro llamada cerebelo. Si alguna región está dañada o directamente muerta la función no se vuelve a conseguir y el aprendizaje es imposible. Por ello esta mujer no conseguiría jamás el equilibrio necesario para caminar de manera autónoma y segura. Por supuesto que tenía una especie de andador, tacataca y silla de ruedas y los fisioterapeutas entrenaban la bipedestación con ayudas técnicas pero a la mujer le gustaba el suelo. Mejor dicho le encantaba. En la zona de las habitaciones y la sala de estar se desplazaba arrastrándose por el suelo desde el que trepaba para sentarse en la mesa a comer, o desde donde se subía en la silla de ruedas para hacer actividades. Le habían reservado un sitio con colchonetas y manta para que después de comer se echara una siestecita. A nadie le sorprendía. Cuando pregunté qué pensaba la familia al respecto me miraron con cara extraña, como si hubiera dicho una barbaridad. ¿Por qué tendrían que oponerse? Me decían, así es perfectamente independiente para las AVD. No necesitaba ayuda para ir al baño, ayudaba a poner la mesa y recogerla y además siempre respetaba las normas que allí había como la de sentarse en la silla para leer. Me quedé maravillado.


                  Con todo esto la impresión que me dio es que en estos centros no solo les atendían sus necesidades sanitarias y sociales sino también humanas. La forma de considerarlo era lo más parecido a lo que a cualquier persona le gustaría manteniendo al máximo la potencialidad del individuo. Y lo mejor de todo, dejaban de lado prejuicios y estereotipos sin sentido que más que humanizar deshumanizan a las personas con tanta ayuda y suplencia. Terminé mis practicas en Antinkartano (el nombre de lugar) convencido de que desde entonces el trato con mis pacientes nunca volvería a ser el mismo en muchos aspectos. Más adelante os hablaré de consideraciones más profesionales pero desde luego el concepto de trato humano ha cambiado bastante para mí. Quizá los ejemplos que he puesto no son los mejores ni los más claros pero lo que allí aprendí, viendo la atención en su conjunto, fue a tener una visión del paciente mucho más humana, aceptando mucho más sus sentimientos, pulsiones y creencias por rudimentarias que estas sean. Aprendí a cederles el derecho de ser personas de verdad.


martes, 26 de abril de 2011

Majoitus (Alojamiento)



                Una de las cosas más raras y curiosas que he visto en Finlandia es como contratar un arrendamiento o un alojamiento y su forma de gestionarlo. Como creo que ya expliqué en un post anterior, los fineses necesitan tener las cosas al cien por cien seguras para que te digan que si a algo. Es decir si estas buscando una residencia para vivir durante tu año Erasmus más te vale que preguntes en las diferentes empresas de manera que entiendan que es seguro, fijísimo que vas a permanecer en la ciudad unos meses (a poder ser muy concretos) y que tienes absolutamente todos los papeles perfectamente rellenados y sellados donde se explique claramente que eres estudiante universitario. Si te ven dudar, dudarán ellos lo que hace que no te den una respuesta satisfactoria jamás des mil vueltas y preguntes en mil sitios para no llegara  nada concreto. ¿Por qué? Porque Finlandia es así. 

Pese a todo normalmente es la universidad de destino la que se encarga de buscar alojamiento aunque lo hace a su ritmo, cual ritmo caribeño. Nosotros, latinos, gente con la sangre caliente necesitamos tener las cosas seguras con algo de antelación para no tener el corazón en un puño a escasos días de mudarte. Pero ellos no son así. Ellos, acostumbrados a un país que en general funciona como un reloj suizo, cuando quedan dos semanas para mudarte te dicen que aun no es seguro que ya lo harán y que te avisarán cuando puedan. Entonces te quieres morir, te imaginas vagando por la nieve maleta en mano y recuerdas las imágenes de los telediarios cuando hablan de olas de frio en Siberia, y comienzas a buscar a la desesperada en las agencias inmobiliarias que encuentras en internet. Y de repente como por arte de magia… ¡zas! Diez días antes no sólo te dicen que lo tienes todos sino que te detallan hasta el mas mínimo de los recovecos del contrato donde se encuentra y las normas de convivencia del lugar. Cuando alquilas una casita como hicimos nosotros en Laponia, el sistema es algo similar. Bien es cierto que lo puedes contratar con toda la antelación que quieras pero los papeles definitivos donde te detallan absolutamente todo te llegan escasa una o dos semanas.

Es un sistema realmente cómodo para el propietario de la casa. A parte de que nunca incluyen sábanas ni ropa de cama toallas y similar, nada más llegar te advierten que tienes hasta una hora fijada para reclamar cualquier desperfecto o inconveniente: una silla rota, el piso sucio, la caldera que no funciona… etc. Pasada esa hora límite (como unas tres horas desde la hora de entrada prefijada) ya no tienes derecho a reclamar nada. Y no contentos con ello te especifican (y son muy insistentes en eso) que es obligatorio limpiar la casa a fondo y volver a dejar las cosas como estaban o no te devuelven el depósito o fianza que en todos los sitios te exigen. Este depósito (entre el quince y el veinte por ciento del coste del alquiler) se devuelve cuando los siguientes inquilinos agotan el tiempo límite de reclamación y no reclaman nada. Es decir, que el casero no tiene que acercarse a la casa para nada. Ni a cambiar ropa de cama, ni reponer absolutamente nada. Es como un self-service pero en modo alojamiento.

                También es verdad y es muy de agradecer que en el precio tanto de la vivienda provisional o de vacaciones como en las viviendas alquiladas para todo el año, el precio del agua, la luz e internet esté incluido. Más que nada porque te permite disfrutar de las saunas (que las eléctricas tienen que consumir muchísimo ya que es una resistencia que calienta piedras que calienta el ambiente hasta los casi cien grados)  sin preocuparte demasiado del gasto y porque te permite hacer un cálculo perfecto de los gastos mensuales. Así mismo suelen tener por costumbre dejar en la cocina algunos útiles para cocinar tipo sal, azúcar, especias, café… etc. Pero claro, esto que dejan allí al principio de la temporada fuerte de invierno, cuando llegan los últimos inquilinos puede perfectamente no haber sido repuesto y a nadie le parecería mal. Con lo cual la sensación que te da es que tu as alquilado unas paredes y unos muebles básicos y el resto hay te las apañes.
 
                En cuanto a las residencias de estudiantes concretamente la cosa cambia un poco. Siguen incluyendo agua, luz, internet, lavadora, secadora y sauna en el precio pero no lo tienen todo tan cuidado como en las casas que se pueden alquilar en el centro. Para empezar le mobiliario, aunque no está en mal estado tampoco es el ideal. Cocina más bien pequeña estilo casa de la abuela. Fregadero aún más pequeño donde fregar más de tres platos es una incomodidad. Habitaciones enormes de decoración más bien precaria, sin cortinas ni persianas y camas horribles. Horrendas. Se han visto cabinas de la tortura medievales más cómodas que estos colchones. De hecho una de las primeras cosas que me propuse fue comprar clavos y fabricarme una cama faquir para poder descansar correctamente pero claro, como duermo boca abajo, a ver como diantres le explico yo a mis profesores de prácticas las cicatrices de la cara.

                  Os aseguro que esto es mas comodo

                Para ellos los Erasmus son ese rebaño al que ubicar en los lugares más baratos y por tanto, si se nos quita de comodidades… ¿Quién se va a quejar? Para empezar la conexión a internet es de risa. Si alguna vez (a las tres de la mañana) llega a medio mega por segundo da gracias. En una residencia cercana internet les proporcionaban pero el modem corría por cuenta del usuario. El somier es prácticamente inexistente. En mi caso son dos tablas de de madera muy finas (medio centímetro uno como mucho) que cubren toda la superficie de la cama y un colchón de goma espuma, agujereado y con la tela que lo envuelve rota, con apariencia de estar muy sobado. Cuando me queje del colchón que tenía muy amablemente en la universidad me dieron otro… ¡igual! eso sí, sin agujeros. Así que desde entonces duermo sobre dos colchones que consiguen que me levante en modo Quasimodo. Por útiles de cocina me dieron (atención): un plato, dos vasos pequeños de cristal, un tenedor, una cuchara y un cuchillo, una sartén híper usada que no tenía anti adherencia ni en el mango (de la mierda que tenía) una cazuela, una “olla” y una pala para remover la sopa y una sonrisa de oreja a oreja como diciendo… ¿no te quejarás eh?

                Con este plantel acabas sobreviviendo a base de quedarte con lo que otros Erasmus que se van a sus países dejan (muy del estilo mendigo) o comprando en tiendas de segunda mano y outlets (en otro post os hablaré de las tiendas de segunda mano). Yo en concreto compré varios platos y prácticamente saquee al primer Erasmus que abandonó la casa. La pobre mujer me miraba con carita de pena pues su año acababa y yo no para de coger cosas: que si 5 platos, vasos, un colchón extra, abre corchos… y un aparato que no sé muy bien para qué sirve pero… ya le encontraré utilidad. Y no creáis que esto acaba aquí, con esto de pedir el otro día me vine arriba ya acabé por perfeccionar el arte del arrample: apalabré con un francés que cuando se vaya, dentro de un mes, “heredaré” su sofá. Que no me da ninguna lástima pues lo “heredó” a su vez de su compañero de piso junto con una televisión y unas cortinas. Lo de las cortinas en el fondo parece una tontería, pero en un país donde no hay persianas casi en ningún sitio, son un bien más que necesario.

                Por lo demás la residencia está bien aunque es diferente a lo que estamos acostumbrados. Por ejemplo no existen más zonas comunes que una cocina y un baño que compartes con tu compañero de piso. Se echan por tanto de menos salones con sofás y televisión para todo el mundo, sitios en los que reunirse. Es cierto que nos reunimos en la sauna pero tampoco es un sitio de reunión real, a los finlandeses les gusta usarla para relajarse y estar en silencio, pero como los Erasmus somos mayoría… hemos reconvertido la sauna finesa en algo más parecido a un sitio de fiesta que a un sitio de relax. En definitiva se puede vivir bien aunque la apariencia sea más propia de alguna republica ex soviética (todos mis respetos hacia ellas) que de las expectativas que se tienen de Finlandia. El precio también es genial 286 euros por mes, lo malo es que mi universidad esta a casi tres kilómetros pero para eso tengo la bici.

lunes, 25 de abril de 2011

Suksi Pohjoisnavalla (Esquiar en el Polo norte)


                Una de las cosas que me parecen más curiosas es que antes de irme al polo norte no había esquiado en toda mi vida. No sé exactamente porque unas veces por falta de ganas y otras por falta de pasta nunca me había decidido a probar y precisamente el sitio en el que he aprendido es el último sitio donde creí que iría hasta hace poco más de un año: en el polo norte. Es algo así como si uno pasa de gatear a correr en cuestión de segundos, pero que le vamos hacer soy así. No voy a descubrirle nada a nadie, nada nuevo, ni soy ningún experto en la materia pero oye… ¡que estoy orgulloso!

                Con lo patoso que he sido toda mi vida hay que ver qué bien me ha entrado esto de hacer snowboard. Me di dos millones de tortas nada más subirme a la tabla pero en unas horas lo tenía más o menos controlado. No iba a dejar que todos esos niños que poblaban las pistas, y que tenían un estilo que ya me gustaría a mí, se rieran de mí toda la tarde. Con lo que una hora antes de finalizar el forfait, me lancé por la roja con las gónadas en modo pajarita, y aunque las caídas fueron doloras, ¡era más sencillo! No sé qué extraña propiedad física hace que yendo mas rápido tengas más equilibrio pero a mí me pasó. También puede ser que del acojone tu cerebro, abotagado y resacoso de la tralla cervecera del Erasmus, de repente espabila viendo el leñazo que le viene encima. 

                      Primeros segundos sobre una tabla (casi me la doy nada mas me la sacaron, de ahi la posicion de las manos)

                Debido a mi inexperiencia no conozco muy bien como son el resto de estaciones de esquí ni como debe ser una buena estación. El caso es que la de Levi a mi me encantó. Los franceses, que viven en los Alpes, también estaban entusiasmados con las instalaciones aunque no tanto con las pistas. Por lo que nos dijeron no había grandes descensos ni cuestas excesivamente empinadas. A decir verdad su pista negra era más rojiza que negruzca y no debía tener demasiada emoción. Lo que si les encantó fue el esquí park. Según nos contaron tanto los saltos como el medio tubo y los trucos que se podían hacer allí eran algo sobresaliente. Las instalaciones sí que eran buenas, todas muy modernas con todo tipo de comodidades. Remontes en un montón de sitios y restaurantes y zonas de descanso por todos lados. Yo, que no tengo ni idea, no acabé de disfrutar del todo ya que no fui capaz de coger un solo remonte en condiciones. A veces porque me caía, otras porque me tropezaba con el otro pie y otras porque según llegaba el tirón de la guía me iba al suelo… creo que se rió de mi medio Laponia. Con lo que al final visité tres pistas y gracias, bastante tenía con aguantar el equilibrio en la tabla como para encima aprender a coger remontes.

                Lo que era impresionante era la nieve. No estaba dura pero tampoco blanda ni suelta. No sé exactamente cuál es el nombre de ese tipo de nieve pero por lo que todo el mundo decía era nieve perfecta. Casi congelada en superficie y algo mas esponjosa debajo. La equipación de alquiler también debió ser muy buena. Para los que sepáis mas, a  mi me dieron una tabla marca Nitro que debía costar unos trescientos cincuenta euros (calculado a ojo francés) con botas y enganches de la misma marca que subían el precio. La tabla del francés que no era amateur como la mía, costaba alrededor de quinientos euros más el resto, que aumentaba también el precio. En total  pagamos treinta y cinco euros por el alquiler del material un día entero, precio que a mí me pareció muy razonable, donde se incluía: tabla, botas, enganches y gafas. Además tuvimos que pagar treinta euros más por el forfait de un día. 

                   El gabacho y yo, reventados, en lo alto de la pista negra haciendo tiempo antes de matarnos colina abajo

                En definitiva la valoración de un inexperto como yo es muy positiva. No solo porque nos lo pasáramos bien y no fuese muy caro, si no por la atención del personal el estado de las instalaciones la accesibilidad de las pistas (si no hablamos de los fatídicos remontes). Además creo que es una opción muy interesante a la hora de elegir unas pistas para esquiar ya que los vuelos vía Londres a Rovaniemi no son especialmente caros y el alojamiento allí tampoco lo es si se viaja en grupo. Un punto muy a su favor es que al no ser un sitio turístico por excelencia, como pueden ser los Alpes, las pistas no están masificadas permitiéndote disfrutar de ellas aunque seas un cazurro como yo y te caigas constantemente sin peligro de que te arrollen. Además de eso, la iluminación de las pistas durante la noche es excelente por lo que la falta de luz no impide disfrutar del esquí. Así que a ver si os animáis y me contáis vuestras experiencias.