sábado, 7 de mayo de 2011

Mitkä asiat tuovat Suomessa (Que llevar a Finlandia)



                Uno de los enormes enigmas a la hora de venirse hasta aquí es que meter en la maleta. En realidad es un poco tontería que nos hagamos una lista y pensemos y repensemos, acabaremos metiendo lo que quepa. Da igual que lleves una maleta que cinco, las vas a llenar fijo. Pero no las vas a llenar hasta un límite normal o comprensible sino que las llenarás hasta que tu madre y/o padre subidos encima no sean capaces de unir ambos bordes de la cremallera. Y es que siempre que preparamos un lista bien hecha, calculada y pensada vendrán a nosotros múltiples, millones de dudas (por supuesto incentivadas por tu madre) entrado en el fase de los por si acasos.

                De la misma forma que cuando te vas a Sevilla una semana en agosto te llevas una sudadera por si acaso a Finlandia te traes mil prendas de abrigo por si acaso. Todo el mundo se tira meses torturando tu mente sobre el frío que vas a pasar y te agobian con miles de “útiles” inútiles. Que si orejeras térmicas en diadema, gayumbos térmicos, muñequeras térmicas, carteras térmicas… cualquier mierda que lleve detrás el apellido térmico es válido para tu familia y amigos. Y no contentos con eso te instan a que metas en la maleta, como si fuese un agujero negro que todo lo absorbe, todas las sudaderas que encuentran en tu armario.
                - Este jersey te vendría bien
                - Hace cuatro años que no me lo pongo
                - Pero si es muy bonito
                - Ya pero es que no me entra
                - Bueno tú mételo por si acaso, que allí hace mucho frío


                La gestión del frío tampoco es para tanto. Es cuestión de ser previsor y cuando llevas una semana pensar en cómo te sientes y actuar en consecuencia. Yo así a ojo me hice unos límites sobre los cuales abrigarme. Que la temperatura no baja de cinco grados (bajo cero se entiende): botas calcetines térmicos abrigo y guantes (normales). Que no baja de menos diez: le sumamos una sudadera bajo el abrigo y un gorro. Que llega hasta menos quince: Mallas térmicas bajo los pantalones no te vendrán mal, otra opción casi mejor para no asarte cuando llegues a la universidad son unos pantalones de nieve que abriguen, cambio de gorro: el que venden en la universidad es el mejor que he probado, sino el tipo ruso también va muy bien. Y de ahí para abajo es no es cuestión de sumar prendas hasta parecer el muñeco de Michelin sino de ponerte unas de mejor calidad.


 
                Si tuviese que recomendaros ropa para venir (espero que este permitido hablar de marcas de ropa, sino que me lo digan para no hacer publicidad gratuita) os recomendaría visitar Decathlon. La línea Quechua es genial al menos para pasar los primeros meses aquí. Tanto las mallas térmicas (veinte euros) como las camisetas térmicas (diez) son muy útiles si eres muy friolero. También es altísimamente recomendable los calcetines: son geniales. En concreto tienen unos que son bastante caros pero muy efectivos y que yo solo me los puse en Laponia que cuestan treinta y siete euros cada par. Sí es un precio desorbitado pero tener un par os aseguro que os vendrán genial si hacéis largas caminatas por la nieve o vais a esquiar. Lo que no os recomiendo es que os obsesionéis con comprar mucha ropa sino gastaros el dinero en algo bueno. Por ejemplo los forros polares de Quechua están muy bien pero si llevas muchas capas son incomodísimos. Con un forro polar una camiseta térmica debajo y un abrigo pasareis genial a temperaturas de quince o veinte bajo cero y el precio es bastante nimio.

Tampoco os volváis locos buscando abrigos. Yo he pasado el invierno con el abrigo que tenia para Bilbao y no he tenido ningún problema. Lo que si tenéis que preocuparos es que sean impermeables porque si os calan lo pasareis mal. En cuanto a los gorros lo mejor es que os olvidéis de marcas y cosas cool. Si queréis ser funcionales buscaros líneas de doble forro, como los reversibles de Quicksilver o DC que son geniales (aunque si no quieres parecer un champiñón tienes que dejarte las orejas fuera). Yo el mejor gorro que encontrado es el que venden en la universidad que aparte del doble forro lleva una goma al final que se ajusta en las orejas, sino los tipo rusos también son bastante buenos. 

                El calzado es más complicado. Yo me compré unas botas supuestamente térmicas en el mismo Decathlon por cuarenta euros que, además de ser comodísimas, me han venido genial todo el invierno. En realidad ha sido la mejor compra que he hecho para venir para aquí. Cómodas, resistentes, impermeables, calentitas y encima baratas. Lo malo son las suelas. Los únicos zapatos que no resbalan en el horrible hielo finés son los que ellos venden. Aún así no son la panacea y si no que se lo pregunten a una compañera española que se ha estado cayendo todos los días unas cuantas veces pese a sus súper botas antideslizantes. 

       Mis botas, las teneis en cualquier decathlon y baratejas


                En definitiva recomendaros que penséis con la cabeza y os dejéis de tonterías. Que aquí también hay tiendas y tenderos que tienen que dar de comer a sus hijos. Lo que no os llevéis de casa lo compráis aquí y listo. Respeto a la maleta, es bastante caro enviar paquetes desde España. Son unos cien euros más o menos. Así que os merece la pena facturar una maleta extra (creo que son unos cuarenta euros más) que pagar el sobre peso que son unos treinta euros más con cada cinco o diez kilos (no lo recuerdo bien). Otra forma es volar con norwegian.es. Es una compañía noruega que permite facturar dos maletas en cada vuelo a precios relativamente razonables. Lo mejor que he encontrado han sido setenta euros en vuelo directo Barcelona - Helsinki. Eso sí hay que comprar con tiempo.

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