Hoy es un día extraño. Hoy no me saldrá un texto cachondo lleno de anécdotas ni comentarios alegres sobre mis penurias en este país. Más bien solo un post triste y enrarecido. Ayer me enteré que una chica que conocemos fue agredida por su, ahora creo, ex novio. Creo que todos los españoles al unísono pusieron cara de sorpresa, indignación y tristeza al mismo tiempo, como hicieron franceses y el italiano. Todo normal. Lo que me sorprendió fue que la reacción fue mucho más comedida entre otras nacionalidades, sobre todo finlandeses. Tampoco es que fuese algo vox populi, pero se supo. Al principio pensé que se trataba por la frialdad finesa. Por esa especie de barrera emocional que tienen con el exterior, hoy ya no sé qué pensar.
Hoy he leído un artículo sobre las estadísticas de violencia de género en los países europeos, por casualidad, no lo estaba buscando. Resulta que España se encuentra a la cola de los países con maltrato y con muerte posterior en cuanto a cifra de mujeres, pues por supuesto, en España no se atiende a la cifra de maltrato psicológico o físico a hombres, ni que estos fueses personas. Sin embargo los países escandinavos se encuentran a la cabeza. Concretamente Finlandia esta en el top 3 de Europa en cuanto al maltrato a la mujer. Según estos datos entre el 45 y el 55% de las mujeres finesas han sido maltratadas alguna vez en su vida por un hombre. ¡Una de cada dos! También revela que en Finlandia el maltrato es mutuo llegando a 1:3. Mientras que en España las cifras están en torno al 12 y 20% (las cuales me parecen altísimas por cierto). En cuanto al número de de muertes a manos de parejas o ex parejas en España la cifra es de 5,1 por millón (9º País con menos muertas entre los países comparados de todo el mundo) y Finlandia 9,1 por millón (solo superada por Austria y Alemania 9,4 y 9,8 respectivamente).
Según esta estadística los países nórdicos son los menos sexistas y mas igualitarios debido, según el artículo, a la buena y pronta educación sexual e igualitaria en las escuelas, España y los países mediterráneos estarían en cabeza del sexismo. En cuanto a la valoración de los datos se infiere (según el articulista, repito) que el maltrato en Finlandia “se debe al elevado consumo de sustancias tóxicas que hace que se relajen los patrones morales”. Esto es indignantemente literal. Así mismo, según el artículo, los estos datos fueron recogidos entre 2000 y 2005 y prevén una caída en la violencia familiar en España debido al plan global contra la violencia de género aprobado en 2004 y que el articulista considera muy bueno (solo esto me da a mí para hablar dos o tres post mas, así que lo dejaré aquí)
Por supuesto estos datos me afligen, me indignan y ojalá fuesen cosas esporádicas y todo el mundo entendiera que nadie es dueño de nadie y que la violencia del tipo que sea no tiene cabida en esta sociedad, pero la realidad es la que es. Lo que me indigna profundamente es que tengo que soportar que me repitan cada poco que en Finlandia se respeta a la mujer en el trabajo, que en Finlandia fue el primer país europeo y segundo del mundo en otorgar el voto a la mujer, que se prevengan a que pueda no entender eso por ser mediterráneo… y encontrarme con esto. ¿De qué sirve que esa aparente normalidad si en el hogar se maltrata? ¿De qué sirve aguantar las apariencias en la vida pública si cuando se cierra la puerta no se respeta a las personas?
Estoy harto de escuchar que soy rude (rudo) o unpolite (maleducado) en mayor o menor grado de broma por tratar a las mujeres igual que a los hombres. Estoy harto de escuchar que tengo que tratar a las mujeres como princesas, ser un gentleman, ser un caballero y luego verlas como un igual en el resto. PUES NO. Ni tengo que ser caballeroso por defecto, ni pienso tratar a ninguna mujer como si necesitase un ama de cría constantemente. Seguiré contando los mismos chistes a mis amigos estén delante mujeres o no, y seguiré sin cederles el paso, ni un sitio por ser mujeres, y me da igual lo que piensen. Soy mediterráneo con todo lo que eso significa, reconozco mi sangre caliente, mi oratoria sin freno y mi necesidad de contacto físico pero no soy machista por tratarlas como a cualquier hombre.
Probablemente la mitad de las veces que me lo dijeron fue medio en broma, alguna de las chicas con las que hablé (como algunas polacas) sonreían divertidas de que alguien les tratara tan “bruscamente”. Pero tantas veces cansa. Cansa el hecho de que supongan que por ser hombre se espere de ti ciertas cosas. No se te niega públicamente pero si socialmente el derecho a llorar o ser sensible, a no ser frio como un témpano o fuerte como el acero. Se te supone que cuando te presentan a una mujer que no conoces de nada y que viste un escote de escándalo debes mantenerte educado y apartar los ojos aunque estos caigan atraídos como imanes, pero también se te supone que siempre debes decir si por ser hombre. Ya basta coño.
Tanta chorrada y tontería con no ser sexistas si siempre se juega a la doble moral. Si se pone como escusa el alcohol para pegar a “tu parienta” pero luego, una vez sobrio, valoras que es una mujer libre y dedicada a su carrera profesional con éxito. Basta de aguantar como mujeres como la Erasmus checa te discuten que lo normal es que el marido vea la televisión mientras la mujer recoge la cocina. ¿El argumento? El hombre es hombre y la mujer, mujer.
No sé si es por mi educación o por donde me crié pero uno se acaba cansando de tanto tópico y tanta tontería. Es cierto que ahora estoy juzgando a un país entero por un hecho y una estadística y no debería pero es que el hartazgo es grande. Aún con todo y por si acaso, gracias por lo que me habéis enseñado Aita y Ama.
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